La dehiscencia es la separación de los planos anatómicos previamente suturados de una herida. Caracterizada por los siguientes signos y síntomas: sangrado, dolor, edema, eritema, fiebre, rotura de la sutura con separación de los bordes.
En este tipo de heridas el tratamiento con terapia de presión negativa ha demostrado resultados clínicos excelentes: mejorando las tasas de cicatrización, reduciendo el edema, preparando el lecho de la herida para el cierre, potenciando la formación de tejido de granulación, eliminando el material infeccioso, disminuyendo el tiempo de hospitalización y reduciendo la mortalidad de pacientes en los casos de mediastinitis y heridas abdominales.